Ahora sí, ¡a cocinar!
1. En una olla pequeña, coloca una taza de agua y llévala a fuego medio-alto hasta que comience a hervir suavemente. Agrega el sobre de gelatina de frutos rojos y mezcla con una cuchara de madera o un batidor de globo hasta que el polvo se disuelva por completo y no queden grumos. Retira la mezcla del fuego para que se enfríe un poco.
2. Mientras tanto, en un recipiente pequeño vierte un cuarto de taza de agua fría y espolvorea poco a poco la grenetina encima. Déjala reposar de tres a cinco minutos, hasta que absorba el agua y tome una consistencia esponjosa. Una vez lista, incorpórala a la mezcla caliente de gelatina y revuelve con calma hasta que se disuelva por completo y la preparación quede uniforme.
3. Lava y escurre bien los frutos rojos Ultraorganics. Agrégalos a la mezcla y revuelve suavemente para que se distribuyan de manera uniforme. Si deseas un sabor más dulce, añade una cucharadita de miel o monk fruit y mezcla nuevamente.
4. Vierte la preparación en un molde grande o en moldes individuales, según prefieras. Da unos ligeros golpecitos al molde sobre la mesa para eliminar posibles burbujas de aire y lograr una textura más uniforme. Lleva los moldes al refrigerador y deja reposar durante al menos cuatro horas, o hasta que la gelatina esté completamente firme.
¡Listo!
Al momento de servir, desmolda con cuidado pasando un cuchillo delgado por las orillas o sumergiendo el molde en agua tibia durante unos segundos. Decora con más Frutos Rojos Ultraorganics frescos y, si lo deseas, unas hojitas de menta para dar un toque de color y frescura.